lunes, 24 de diciembre de 2007

Cena de Navidad: Mucho cuidado con los excesos


Por estas fechas en que la Navidad y las reuniones de fin de año en casa o en el trabajo se presentan acompañadas de cenas y comidas variadas donde el exceso y la mala combinación puede hacernos pasar un momento desagradable, tenemos que tener mucho cuidado que es lo que llevamos a la boca.

Estas cenas y almuerzos son especiales porque generalmente están cocinados con alimentos más fuertes de lo que acostumbramos a comer a diario, y para Fin de Año ya estamos con el estómago irritado y más de uno tiene una indigestión.

Entre estos excesos se encuentra el consumo de alimentos demasiado condimentados, guardados o calentados, situación que se agrava tomando en cuenta que los comensales se sientan a la mesa después de las 22:00 horas.

Tal situación puede causar acidez estomacal, dolores abdominales, vómitos, diarreas, alergias o indigestión. Por esta razón, recomendamos ingerir alimentos con bajo nivel de grasas y condimentados de manera mesurada y, en lo posible, evitar que estos sean guardados o calentados.

Asimismo, en estas fechas se debe reducir la ingesta masiva de carnes, pescados, mariscos y postres, además de evitar mezclas y el consumo de grandes cantidades de comidas en horas de la noche. De esta manera se podrá prevenir una eventual indigestión.

Gran Cena Bomba

Una cena tradicional de Navidad, incluye bocadillos durante la noche para acompañar la conversación y los traguitos que nos queramos beber. Además hay que comerse la ensalada. El plato principal generalmente se compone de alguna carne por lo general de pavo, res o de cerdo. Después sigue el postre, que va desde panetón (biscocho grande con pasas y frutas confitadas) a un queque de Navidad cargado de licor y frutas, hasta pasteles de caramelo, o manzana. En algunos lugares se acostumbra tomar chocolate en taza.


Todas estas comidas y, en especial las carnes, tienen muchos carbohidratos, muchas proteínas, así como grasa y toxinas que dificultan el proceso de la digestión ya que duran mucho en deshacerse y asimilarse en nuestro organismo. De esta manera, se produce la irritación, la acidez aumenta y entonces sobrevienen las náuseas y las agruras, entre otras dolencias que no nos dejan disfrutar de la fiesta.

Cena saludable

Las recomendaciones para una cena saludable comienzan con el consumo previo de una fruta de la estación y tres vasos llenos de agua. Las personas que padecen de diabetes, hipertensión o enfermedades cardiovasculares, deben mantener moderación en la alimentación y la dieta sugerida en estos casos. Se debe limitar el consumo de dulces y las bebidas alcohólicas deben tomarse con moderación.

En caso que tras la cena, alguna persona presente fiebre, nauseas, vómitos, diarreas, cefalea, malestar general, erupciones cutáneas, tos, dificultad respiratoria y otros síntomas, debe acudir de inmediato al establecimiento de salud más cercano.


Aprovechamos la oportunidad para desearles a nuestros lectores una Feliz Navidad y un 2008 lleno de éxitos . De parte de todo el staff de profesionales que laboramos aquí, nuestro mas sincero deseo que las fiestas de fin de año esten llenas de amor y de mucha salud.


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