La medicina complementaria puede ser utilizada por personas con diabetes, sin embargo, existen riesgos asociados que deben considerarse. Es importante darse cuenta que este tipo de medicina no cura la diabetes y que el uso de medicamentos convencionales no debe suspenderse sin la recomendación del médico.
Es difícil precisar la frecuencia con que la gente que padece diabetes utiliza la medicina complementaria, pero investigaciones en Canadá y el Reino Unido han mostrado que aproximadamente el 17% de la población con diabetes acude a clínicas donde se utiliza este tipo de medicina. La experiencia en una clínica de diabetes en Australia indica una tasa similar. La gente con diabetes también se inclina a usar este tipo de tratamiento para atender enfermedades de varios tipos, tales como la artritis y el estrés. Desgraciadamente, no existe esta estadística para nuestro país.
El uso de plantas específicas, usualmente hierbas, para prevenir o tratar los padecimientos. Existen varias tradiciones herbolarias que incluyen a la europea, la indígena americana, la china y la de la India.
Las terapias con medicina complementaria pueden ayudar a las personas con diabetes en los siguientes aspectos:
1) Reduciendo su estrés mediante distintas terapias, entre ellas la asesoría, la aromaterapia, el tratamiento con hierbas y el masaje.
2) Controlando los niveles de glucosa en la sangre mediante la herbolaria. El ginseng reduce este nivel, al igual que otras sustancias como el cromo. También los antioxidantes, como las vitaminas C y E, pueden prevenir complicaciones en la diabetes, pero no existe información precisa sobre la dosis que deben tomarse.
3) Manejando los síntomas desagradables como el dolor (mediante acupuntura y masaje) y las náuseas (mediante la infusión de jengibre o de hierbabuena).
Por ejemplo el nopal, el guarumbo y la tronadora no deben consumirse al mismo tiempo, sino elegirse sólo una de ellas. Si se elige el nopal debe ser el de tamaño pequeño, de preferencia del que da el fruto llamado xoconostle, aunque puede usarse cualquiera que sea comestible, hay que quitarle las espinas, asarlo y comerlo una vez al día y en ayunas. El guarumbo es una planta que baja los niveles de azúcar en la sangre, sus hojas son redondas y las más desarrolladas tienen un diámetro aproximado de 60 centímetros. Otra planta de gran ayuda es el yacón. Su principal ventaja es su contenido de Inulina, Fibra dietética que ayuda al organismo a metabolizar la Glucosa.
Otro ejemplo, es el noni, fruto de la polinesia francesa, que puede ser usado como apósito en ulceraciones de Pie de Diabético, inflamación de encías y retardo en cicatrizaciones o en úlceras por insuficiencia circulatoria (ver tratamiento) Si el paciente además de este tratamiento, ingiere una onza (dos cucharas) diaria del jugo de noni, los resultados se optimizarán al máximo.
La Diabetes mellitus, es una enfermedad no curable, sólo se puede controlar. Por ello es importante que quien la padece sea corresponsable en el cuidado de su enfermedad. Debe estar consciente, que si no cambia sus hábitos de vida: hacer ejercicio, tener una buena nutrición, siempre tomar sus alimentos a la misma hora y mantenerse en el peso adecuado, el consumo de una planta medicinal no logrará controlar la enfermedad.
La contaminación y la alteración de los productos herbolarios es un problema, especialmente en los países que no tienen códigos estrictos sobre la manufacturación y la regulación. En algunas ocasiones, la cantidad de hierbas en una prescripción pueden variar y de esta forma provocar efectos erráticos en el paciente.
La gente que sufre de diabetes puede usar la medicina complementaria en forma segura y sinérgica con su tratamiento convencional. La selección apropiada de la terapia, el monitoreo regular y consultar a profesionales ampliamente calificados, ayuda a reducir los riesgos. Es muy importante que quienes practican y aplican las terapias, tanto convencionales como alternativas, estén informados de todos los tratamientos que están utilizando.
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