

Existe una tendencia generalizada de considerar el desayuno como una comida sin importancia de la que incluso se puede prescindir. Independientemente del sexo y de la edad, el desayuno es simplemente una comida demasiado importante para omitirla.
Desayuno en niños
Existen estudios que demuestran que los niños que no desayunan tienen menor capacidad de aprendizaje. Son niños a quienes les cuesta más trabajo memorizar y esta carencia también afecta su comportamiento: generalmente son muy inquietos o demasiado tranquilos. También son más susceptibles a la fatiga y las infecciones.
Pensando que justamente es a partir de los 6 años cuando empiezan con la escuela, hay que procurar brindarles todas las herramientas necesarias para un óptimo aprendizaje y, una de ellas, es el desayuno.
La noche es el período más largo de ayuno y, aunque no tiene gran actividad física, sus órganos (corazón, pulmones etc.) siguen funcionando teniendo un gran consumo de energía y nutrimentos. En la mañana es necesario “recargar” al organismo para que realice las actividades correspondientes. Además, no solamente es importante que los niños desayunen, sino que lo hagan de manera nutritiva y en un momento agradable.
* Un cereal: Puede ser pan, tortilla, avena o cereal de caja (evita los cereales de caja azucarados).
* Una fruta o verdura.
* Algún alimento rico en proteína como huevo, jamón, leche, queso, yogurt, entre otros.
El desayuno debe ser un momento agradable por lo que debemos de procurar levantarnos con el tiempo suficiente para sentarnos a la mesa con calma. De esta manera será más fácil que nuestro hijo consuma un buen desayuno. Si no quiere comer un desayuno completo puedes darle como lunch para la escuela algún alimento que complete su dieta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario