Automasajes Faciales

No es necesario mencionar el hecho de que los masajes son un placer al que pocos tienen la voluntad de renunciar. El recibir un buen masaje es una conjunción de placer que no tiene comparación, y es difícil salir de una sesión de masajes sin sentir que todo avanza más lento y que perdimos unos veinte o treinta kilos.

El problema con los masajes es su costo. Normalmente las sesiones son bastante caras y no se tienen los medios como para poder recibirlas una vez o dos por semana. Es por esto que hoy traigo algunos consejos para hacerse automasajes en el rostro, una zona del cuerpo que es ideal para recibir masajes.

En primer lugar debo aclarar que por masajes faciales se entiende masajes que cubren toda la zona que va desde arriba del pecho hasta la frente y las orejas. Para llevar a cabo estos automasajes te recomiendo utilizar algún aceite facial o de almendra, o incluso una crema para el rostro.

En primer lugar debes masajear con movimientos ascendentes la zona superior al pecho, acariciándola con la yema de los dedos sin ejercer mucha presión. Luego asciende al cuello, también con movimientos ascendentes y utilizando la yema de los dedos o los nudillos.

Tras masajearte un rato estas zonas de tu cuerpo, asciende al rostro, siguiendo las hendiduras de los músculos. Los movimientos también son ascendentes y sin mucha presión, aplicándolos de forma rotativa o ascendente, como tú prefieras.

Ahora, pasando a las partes puntuales de tu rostro, comenzaré con la frente. A ésta debes masajearla del centro hacia las sienes, utilizando la yema de los dedos. Los ojos son delicados, por eso debes acariciar los párpados muy suavemente, y también puedes rodear los bordes del hueco óseo que lo rodea masajeando de forma suave y delicada.

La nariz se masajea con los pulgares haciendo círculos de forma ascendente, y las orejas también, pero de otra manera. Lo que debes hacer es colocarlos arriba de la oreja, y los índices en el centro de la frente. Una vez lograda esta posición aplica un poco de presión, pero no mucha, sólo la necesaria.

Con estos masajes habrás terminado tu autosesión. Date unas palmaditas en el rostro y habrás terminado. Como verás es gratis y sencillo, y de veras que vale la pena.

Lic. Federico Garzón