jueves, 20 de septiembre de 2007

La Sal y la Hipertensión Arterial

Los valores normales de presión arterial en el adulto son: Bajo 120 mm Hg (milímetros de mercurio) de presión sistólica y bajo 80 mm Hg de presión diastólica. Cuando el valor de la presión sistólica es sobre 140 mm Hg y la diastólica está sobre 90 mm Hg (sobre 140/90). Existen distintos grados de intensidad de hipertensión, los que determinan un mayor riesgo de enfermedad al corazón y enfermedades cerebrovasculares o accidente cerebro-vascular(hemorragia cerebral).


Para identificar si una persona tiene hipertensión arterial debe promediarse al menos dos mediciones o” tomas” de Presión Arterial, efectuadas en dos o más controles sucesivos, distinto al control inicial.

Complicaciones

Las principales complicaciones de la hipertensión arterial son las enfermedades cardiovasculares, enfermedad de las coronarias e infarto del miocardio. Las hemorragias cerebrales también son frecuentes y se presentan especialmente en hipertensos no controlados o que abandonan su tratamiento. También presentan complicaciones a nivel arterial, por oclusión; a nivel ocular, retinopatía hipertensiva; y a nivel renal, estenosis arterial renal por ateromatosis y nefroesclerosis.

Modificar el estilo de vida

Existen ventajas cuando uno toma la desición de cambiar su estilo de vida como bajar la ingesta de sal, hacer esfuerzo físico mediante ejercicio, control alimentario calórico, etc. Estas son:

· La baja de peso es la medida con el mayor efecto antihipertensivo y se asocia con una reducción de 5 a 10 mmHg por cada 10 kilos de peso perdidos. Una dieta baja en sodio y alta en frutas y verduras permite la reducción de 8 a 14 mmHg. Una actividad física regular y moderada, como por ejemplos caminatas, favorece una reducción de 4 a 9 mmHg y la reducción del consumo de alcohol aporta una reducción de 2 a 4 mmHg. · La disminución de la presión arterial reduce entre un 35 a 40% el desarrollo de enfermedades cerebrovasculares, un 25% los infartos del corazón y se asocia a una reducción de un 50% de las fallas cardíacas. · Hay que tener presente que el consumo de tabaco es un factor de riesgo en el desarrollo, mantenimiento y agravación de la hipertensión.

Dieta baja en Sal

La primera medida es la restricción del consumo de sodio (sal). Se debe indicar en todos los pacientes hipertensos, aún cuando existen un porcentaje de hipertensos que no responden bien a esta medida. En aquellos hipertensos que deben usar medicamentos para el control de su hipertensión, la disminución de la sal permite que incluso que se requieran dosis menores.

Se recomienda para personas sanas un consumo máximo de 4 a 6 gramos de sal al día, considerando lo contenido en los alimentos y la cantidad que se agrega en las preparaciones. En niños menores de dos años no se debe agregar sal a las comidas y en los preescolares su consumo no debe ser superior a dos gramos . Mientras que los deportistas necesitan mas cantidad de sal en su alimentación porque la pierden con el ejercicio.

Los alimentos que no debe de consumir son los alimentos enlatados en general, cubos de caldo, galletas, cecinas, quesos, embutidos, snacks salados, bicarbonato de sodio, ablandador de carne, salsas en general, sopas en sobre. Y sobre todo "saque el salero de la mesa".

Consuma mucha fibra en los alimentos, cereales, fruta con su cáscara, frutos secos, verduras y utilice para sazonarlas aceite de sacha inchi, de maíz o de canola que aparte que son muy nutritivos reducen los riesgos de la hipertensión.

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