Un gesto tan común como dar la mano puede llegar a convertirse en un martirio para las personas que padecen hiperhidrosis. Tanto, que incluso pueden llegar a sufrir graves problemas sociales y laborales. Este trastorno, de origen desconocido, provoca un exceso de sudor incontrolado en las palmas de las manos: es como si estuviesen mojadas y goteasen. Los afectados llevan siempre consigo un pañuelo de tela o de papel para secárselas continuamente.
A nadie le gusta que le suden las manos. La situación se convierte en preocupante cuando ese sudor supone una limitación en el trabajo o a la hora de relacionarse con los demás. Así, es frecuente que estas personas oculten sus manos, se retraigan a la hora de estrechárselas a un amigo o conocido, o se aíslen en su casa y eviten salir siempre que pueden.
La Hiperhidrosis palmar es un problema que sufren muchas personas aunque pueden mejorar mucho con remedios o terapias naturales. ¿Sabías que los nervios son el peor enemigo de las personas con manos sudorosas o hiperhidrosis palmar?
Los pacientes de categoría primaria son aquellos en los que no hay una causa aparente sino que son personas con una gran tendencia a la ansiedad y al nerviosismo y que suelen empeorar en épocas de mayor estrés, alteraciones emocionales (ira, miedo, etc.), cuando hace más calor, si comen excesivamente picante, etc. En la categoría secundaria suele haber, como causa principal, alguna enfermedad: Parkinson, alteraciones de la tiroides, problemas de la glándula adrenal, cáncer, diabetes, consumo de algunos medicamentos concretos como la insulina, otros que inducen al vómito o para bajar la fiebre, etc. Por supuesto esto no ocurre en todos los pacientes y además normalmente siempre son personas ansiosas o que toleran mal el estrés.
La hiperhidrosis es una enfermedad del sistema nervioso simpático (el involuntario, el que no se puede controlar) que origina una sobreestimulación de las glándulas sudoríparas del cuerpo. Además de las manos, otras zonas donde se localiza este sudor excesivo son los pies, las axilas, la cara y el cuero cabelludo.
Tratamientos
Los pacientes recurren a diversos medios para intentar contrarrestar el sudor. Lo malo es que en muchas ocasiones no dan su fruto. Hay tratamientos conservadores (productos secantes, medicamentos y métodos físicos, como la iontoforesis) y quirúrgicos. La operación más eficaz es la simpatectomía torácica endoscopica. Sus resultados son positivos en un elevado porcentaje de casos.
La intervención presenta algunos efectos secundarios, que deben ser explicados. Siempre hay que comentar a los pacientes con claridad las ventajas de la operación, pero también se les debe decir que en el 50% de los casos suele aparecer lo que se denomina sudor compensatorio en otras zonas del cuerpo distintas a las manos: espalda, abdomen, muslos, etcétera.
Otra alternativa para la hiperhidrosis son los fármacos anticolinérgicos, que se administran en comprimidos pero que se usan poco ya que tienen muchos efectos secundarios: sequedad de boca, trastornos urinarios, mareos o somnolencia. Actualmente se ha demostrado la utilidad del glicopirrolato tópico, que carece de efectos indeseables. La electroterapia mediante iontoforesis es útil para la hiperhidrosis, pero necesita dedicarle un tiempo que no todos los pacientes están dispuestos a emplear.
El último tratamiento aprobado para el tratamiento de la hiperhidrosis es la toxina botulínica, terapia que se usa con éxito en otros campos como la dermatología cosmética. Este tratamiento es efectivo , pero hay que repetirlo periódicamente ya que no es un tratamiento definitivo. La toxina botulínica se usa en hiperhidrosis palmar y axilar, pero también se han visto buenos resultados en la facial aunque hay escasa experiencia.
Consejos y terapias naturales
· Dieta: evitar café, tabaco, alcohol y cualquier excitante.
· Ejercicio físico: aunque ayuda a sudar realmente nos ayudará a equilibrar nuestro sistema nervioso ya que descargamos el estrés.
· Relajación: intentar aprender alguna técnica de relajación para reducir la ansiedad (meditación, Método Silva, etc.).
· Visualización: aprender o practicar la visualización nos puede ayudar a "ver" como enfocamos situaciones estresantes sin que nos suden las palmas de las manos.
· Fitoterapia: hay plantas medicinales como la Salvia que tienden a regular la transpiración.
Tomar dos veces al día un poco de Salvia junto a alguna planta relajante como el Azahar, la melisa, la Manzanilla o el Tilo.· Ejercicio físico: aunque ayuda a sudar realmente nos ayudará a equilibrar nuestro sistema nervioso ya que descargamos el estrés.
· Relajación: intentar aprender alguna técnica de relajación para reducir la ansiedad (meditación, Método Silva, etc.).
· Visualización: aprender o practicar la visualización nos puede ayudar a "ver" como enfocamos situaciones estresantes sin que nos suden las palmas de las manos.
· Fitoterapia: hay plantas medicinales como la Salvia que tienden a regular la transpiración.
. Oligoterapia: una combinación de la Diátesis Manganeso-Cobalto y del oligoelemento Litio pueden ayudarnos a cambiar o mejorar esa "tendencia" a somatizar las emociones a través del sudor.
2 comentarios:
gracias x tu consejo aun tengo hiperhidrosis palmar eso me preocupa muxo .:(
me podrian decir el costo de la operacion simpatectomía torácica endoscopica y si me la recomiendan es q necesito curar esta enfermedad por que ya no aguanto mas por favor ayudenme...
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