El parvovirus B19 (B19) fue descubierto casualmente en 1974 por Cossart cuando realizaba ensayos de virus de la hepatitis B en sueros de donantes sanos. Su nombre se debe a la muestra de suero (19 del panel B) que resultó positiva por contrainmunoelectroforesis y negativa por otras técnicas.
El eritema infeccioso es una infección viral que afecta con frecuencia los glóbulos rojos. Es causada por un parvovirus humano (B19). Durante muchos años, se consideró al eritema infeccioso una enfermedad eruptiva sin importancia en los niños. Recientemente, estudios han indicado que el virus puede ser responsable de complicaciones graves en ciertas personas.
Cualquiera puede contraerlo. Sin embargo, la enfermedad parece ocurrir más en niños en la escuela primaria. El virus se transmite a través de la exposición a partículas de secreciones nasales y de la garganta de personas infectadas, transportadas en el aire.
Sintomas
Entre una y dos semanas después de la exposición, algunos niños presentan fiebre baja y cansancio. A la tercera semana, generalmente aparece una erupción roja en las mejillas, dando la impresión de haber recibido una cachetada. Luego, la erupción puede extenderse al cuerpo, tendiendo a desaparecer y regresar. A veces, la erupción tiene aspecto puntiforme y puede producir prurito. Algunos niños pueden presentar signos leves de enfermedad o no presentar ningún síntoma en absoluto. Parece que las personas con eritema infeccioso son contagiosas durante la semana previa a la aparición de la erupción. Una vez evidente la erupción, la persona probablemente ya ha superado el período de contagio. Las personas inmunosuprimidas o que tengan ciertas anemias pueden ser contagiosas durante un período más largo.
Entre una y dos semanas después de la exposición, algunos niños presentan fiebre baja y cansancio. A la tercera semana, generalmente aparece una erupción roja en las mejillas, dando la impresión de haber recibido una cachetada. Luego, la erupción puede extenderse al cuerpo, tendiendo a desaparecer y regresar. A veces, la erupción tiene aspecto puntiforme y puede producir prurito. Algunos niños pueden presentar signos leves de enfermedad o no presentar ningún síntoma en absoluto. Parece que las personas con eritema infeccioso son contagiosas durante la semana previa a la aparición de la erupción. Una vez evidente la erupción, la persona probablemente ya ha superado el período de contagio. Las personas inmunosuprimidas o que tengan ciertas anemias pueden ser contagiosas durante un período más largo.
Diagnóstico
En la mayoría de los casos, el diagnóstico se basa en la aparición de síntomas típicos. Desde hace poco tiempo se dispone de un examen de sangre específico para confirmar el diagnóstico, pero no es necesario en los niños sanos.
Se cree que las personas que hayan estado infectadas anteriormente adquieren inmunidad a largo plazo o durante toda su vida. Los estudios han demostrado que más del 50 por ciento de los adultos son inmunes al parvovirus B19.
Tratamiento
Actualmente no existe un tratamiento específico. Solo las medidas son sintomáticas, es decir para tratar solo el malestar y los síntomas.
Evitar el contagio
Aún no se han desarrollado medidas para el control efectivo del eritema infeccioso. Durante los brotes en los colegios, las empleadas escolares, embarazadas y las personas con trastornos crónicos de los glóbulos rojos deben consultar a su médico o al departamento de salud local o estatal para recibir asesoría. Si usted presenta una exposición a un caso o desarrolla síntomas de eritema infeccioso durante su embarazo, debe consultar a su médico. Hay exámenes de sangre disponibles en algunos laboratorios privados para determinar si usted ya es inmune o si está infectada con el parvovirus B19.
BIBLIOGRAFÍA
Anderson MJ, Higgins PG, Davis LR et al. Experimental parvoviral infection in humans. J Infect Dis 1985; 152:257-265.
Cassinotti P, Siegl G. Quantitative evidence for persistence of human parvovirus B19 DNA in an immunocompetent individual. Eur J Clin Microbiol Infect Dis 2000; 19:866-867.
Cossart YE, Field AM, Cant B, Widdows D. Parvovirus-like particles in human sera. Lancet 1975; 1:72-73.
Cubel RCN, Oliveira SA, Brown DWG, Cohen BJ, Nascimento JP. Diagnosis of parvovirus B19 infection by detection of specific immunoglobulin M antibody in saliva. J Clin Microbiol 1996; 34:205-207.
García-Tapia AM, Fernández-Gutiérrez del Álamo C, Mira J. Infección humana por parvovirus B19. Enferm Infecc Microbiol Clin 1994; 12:95-101.
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