viernes, 16 de noviembre de 2007

El Drenaje Linfático: Tratamiento complementario


El drenaje linfático es un tratamiento muy suave, dulce y agradable destinado a desbloquear los mecanismos de desagües y de limpieza del organismo, que son los canales, vasos y nódulos linfáticos. Con ello se consigue eliminar aquellas sustancias tóxicas y líquidos, que producto del sedentarismo, obesidad y otras enfermedades se ven imposibilitadas de ser totalmente eliminados del organismo, provocando en el caso de las piernas por ejemplo, edemas, hinchazones, cansancio y dolor.

Favorece el funcionamiento del sistema linfático, crucial para una marcha eficaz del sistema inmunológico. Es una técnica de masoterapia que se engloba en el campo de la fisioterapia y en las técnicas de masaje terapéutico. Se puede definir como una serie protocolizada de maniobras manuales muy suaves que, basadas en un profundo estudio de la anatofisiología del sistema linfático, se realizan con el fin de drenar o desplazar la linfa que por cualquier causa patológica se encuentra estancada (edema) a territorios linfáticos sanos para su evacuación normal hacia el torrente venoso.

El drenaje linfático es una terapia muy antigua que se recomienda como apoyo a tratamientos de traumatología, angiología y fisioterapia. El método clásico o tradicional realiza el drenaje mediante masajes manuales orientados, con aceites especiales que activan los líquidos intersticiales a través de canales y vasos linfáticos. Inclusive se le utiliza como tratamiento de apoyo para la reducción de peso y tratamiento de las mal llamadas "celulitis".

El drenaje seda el sistema nervioso (bueno contra el estrés, la ansiedad y las cefaleas tensionales). En dermatología y estética, se emplea en casos de acné y rejuvenecimiento facial. También estimula el sistema circulatorio y consigue que los fluidos del cuerpo vayan hacia el cuello, para que fluya la linfa nueva a los tejidos, reforzando el sistema inmune. La artrosis, osteoporosis y artritis se alivian.

Otra situación patológica que podemos observar en relación con el sistema linfático se establece a consecuencia de la resección quirúrgica de un grupo ganglionar. Esto es particularmente común durante una mastectomia (extirpación de una o ambas mamas) por la presencia de tumores en las mismas. Esto ocasiona el bloqueo absoluto de la vía de drenaje natural del miembro superior del lado afectado, por lo que se debe acudir a técnicas de drenaje de la linfa de ese miembro, a fin de que no se produzca un edema (hinchazón) linfático o linfedema.

Hay contraindicaciones del Drenaje Linfático manual (DLM)?

Si, ya sea total o parcialmente esta contraindicado en una serie de afecciones y que son las siguientes:

Infecciones Agudas: en este caso esta totalmente contraindicado sin importar cual sea la causa de la infección aguda.

Insuficiencia cardiaca descompensada.

Flebitis, trombosis, tromboflebitis.

Síndrome del seno carotideo.

Hipotensión.

Tumores malignos.

Afecciones de la piel: donde el DLM pueda perjudicar el estado de ciertos trastornos cutáneos.

Asma bronquial y bronquitis asmática aguda: se evitara el DLM en pacientes que sufran ataques de asma agudo repetitivo. Habrá que dejar pasar de uno a dos meses sin ataques agudos para poder proceder con el mismo.

Hipertiroidismo: En estos pacientes se evitara el drenaje de la cabeza y cuello, pudiéndose realizar el resto.

Trastornos del bajo vientre: se evitara el DLM profundo abdominal en pacientes embarazadas, con reglas abundantes y dolorosas, con inflamaciones de ovarios o anexos, colitis y otros trastornos del bajo vientre.

No hay comentarios: