lunes, 26 de noviembre de 2007

Las Alergias


Las alergias son relativamente comunes y tanto la genética como los factores ambientales pueden jugar un papel en su desarrollo. La alergia es causada por un sistema inmunitario altamente sensible que lleva a una respuesta inmunitaria equivocada. El sistema inmunitario normalmente protege al cuerpo de sustancias nocivas como las bacterias y los virus. Este sistema reacciona ante sustancias ( alergenos ) que generalmente son inocuas y que en la mayoría de las personas no causan ningún problema. Pero en una persona con alergias, la respuesta inmunitaria es hipersensible. Cuando el sistema inmunitario reconoce un alergeno, libera químicos como las histaminas, lo cual provoca prurito , hinchazón , producción de moco, espasmos musculares , ronchas , erupción cutánea y otros síntomas que varían de una persona a otra.

Esta comprobado que los niños alérgicos son una presa mas fácil que lo demás para los virus y tienen mas infecciones, sobre todo de "vías altas", oído, garganta, adenoides. Es mas frecuente, por tanto, que padezca enfermedades como otitis, sinusitis o catarros.

Una persona nace alérgica y lo es durante toda su vida. A veces permanece dormida y en algún momento de la existencia de la persona aparece. Es algo constitucional y no se cura. Esto no quiere decir, sin embargo, que ese carácter alérgico tenga que causar problemas permanentemente: se pueden tener síntomas durante algunos años y que luego desaparezcan con el tratamiento adecuado o bien espontáneamente. También es posible lo contrario, que un niño crezca sin manifestar síntomas alérgicos y que estos aparezcan cuando ya es adulto. No obstante, la mayor parte de las enfermedades alérgicas se manifiestan en la infancia y la adolescencia.

Los Alergenos
Los alergenos comunes comprenden el polen, el moho, la caspa de animales y el polvo. Asimismo, son muy comunes las alergias a alimentos y medicamentos. De igual manera, las reacciones alérgicas pueden ser causadas por picaduras de insectos , joyas, cosméticos y otras sustancias.

Factor hereditario
Los padres juegan un rol primordial. Si uno de los dos (o los 2) son alérgicos, deben estar especialmente alerta. Cuando uno de los padres es alérgico, el niño tiene un 40% de posibilidades de serlo. Si los dos lo son, la probabilidad es ya del 60%. Y si se da la circunstancias (no muy frecuente) de que padre y madre tienen el mismo tipo de alergia, ese porcentaje se eleva ya hasta el 80%.

Que la herencia es un factor importante es incuestionable. Sin embargo que en nuestra familia no haya antecedentes alérgicos no pone a nuestro hijos "a salvo". Los especialista vienen constatando que las enfermedades alérgicas afectan cada vez a mas niños.

Prevención para aminorar síntomas
Sobre todo, si estamos frente a una alergia respiratoria (fiebre de heno, ritnitis alérgica, etc) debemos desarrollar una serie de medidas que impidan el establecimiento de la sintomatología.

Para evitar estas alergias se deberá eliminar los animales que la causan. Para ello tenemos que tener en cuenta las siguientes pautas:

- Lavar las sábanas frecuentemente a una temperatura de 60 ºC
- Limpiar en seco todas las telas de la casa.
- No utilizar colchones de plumas. Sustituir el colchón antes de los 10 años de uso.
- No utilizar alfombras o mobiliario con demasiados acolchados.

Mas vale prevenir

El mejor tratamiento frente a las alergias es impedir que se desencadenen. Por ello, si se sospecha que un niño puede estar predispuesto a desarrollarlas (recuerde la importancia del factor hereditario), estas medidas pueden ser de gran ayuda para retrasar su aparición o, incluso, para evitarlas:

* Prolongar la lactancia materna tanto como se pueda (hasta los 6-7 meses si es posible). La leche materna es un factor de protección frente a las alergias porque aporte al niño unas valiosas defensas.

* Retrasar (de acuerdo con el pediatra) la introducción de alimentos alergénicos como la leche de vaca, los huevos y el pescado (con estos dos últimos a veces es conveniente esperar hasta el año o los 2 años).

* Controlar el ambiente en el dormitorio del bebe. Hay que evitar las alfombras, las moquetas, las cortinas, los peluches, el exceso de muebles, se trata de no dar oportunidades al polvo (y con el a los acaros) para que se instalen en su habitación).

* Evitar el tabaco. No se debe fumar en ningún lugar de la casa. Se ha comprobado que el tabaquismo pasivo aumenta la incidencia y la gravedad de las alergias respiratorias.

* Limpiar la casa, y sobre todo la habitación del niño, con un aspirador que tenga filtro capaces de arrastrar los ácaros. Llevan filtros especiales.

* Recurrir a acaricidas, productos que matan a los ácaros que se encuentran en alfombras, tapicerías, peluches, hay que tener en cuenta que los ácaros muertos deben retirarse con el aspirador; si no se hace, siguen provocando reacciones alérgicas.

* Evitar el exceso de humedad. Un ambiente muy húmedo favorece la proliferación de los ácaros. Si en casa tenemos aire acondicionado, los filtros deben estar muy limpios. Además, no es conveniente recurrir por sistemas a los humidificadores. Son beneficiosos para algunos trastornos respiratorios, pero si el origen del problema es alérgico un ambiente mas húmedo no hará mas que agravarlo. Debe ser el medico quien diga, en que casos esta indicado.

Tratamientos con hierbas (fitoterapia)

La función de la fitoterapia en el tratamiento de la alergia a los ácaros del polvo es proporcionar aquellas plantas que ayuden a prevenir la aparición de estas alergias o a paliar los síntomas respiratorios que producen:


Para tratar las reacciones asmáticas:

Parietaria: ( Parietaria officinalis L.) (Media cucharada tres veces al día del polvo de las hojas secas.)
Romero: ( Rosmarinus officinalis L.) ( Infusión de flores y hojas secas en vino. Dos copitas al día)
Salvia: (Salvia officinalis) ( Cocimiento de una cucharadita de hojas secas por taza. Dos o tres tazas al día.)
Tomillo: (Thymus vulgaris ) ( Infusión de 40 gr. de la planta seca por litro de agua. Tres tazas al día.

Para tratar las reacciones en los ojos:

Manzanilla: ( Matricaria chamomilla) Cuando tengamos los ojos enfermos - conjuntivitis, alergias, ojos cansados, etc. - la presencia de varios componentes antiinflamatorios y antisépticos, así como los ácidos cafeico y linoleico, inhibidores de la reductasa altosa, enzima presente en el cuerpo humano cuyo exceso puede producir daños corporales, especialmente en los ojos, la hacen especialmente adecuada como colirio ocular natural (Infusión durante 15 minutos de una cucharada de flores secas en una taza de agua. Mojar una gasa y aplicar sobre los ojos) No administrar en caso de conjuntivitis alérgica o fiebre del heno.

Saúco: ( Sambucus nigra) Ha sido un remedio tradicional para lo que se ha llamado " mal de ojo"( Realizar lavados de ojos con la infusión de un puñado de flores por litro de agua. Aplicar una gasa sobre los ojos). No administrar en caso de conjuntivitis alérgica o fiebre del heno.

Papas: (Solanum tuberosum ) La aplicación de una rodaja cruda sobre los ojos cansados e irritados ayuda a rebajar la inflamación. No comer la papa cruda.

Pepinos: (Cucumis sp ) Una de las muchas aplicaciones interesantes del pepino es su capacidad para relajar los ojos cansados, humedecerlos y aliviarlos del enrojecimiento. La aplicación de un par de rodajas recién cortadas sobre los párpados , resulta un buen colirio natural y una buena solución antiedematosa para rebajar la hinchazones después de una jornada de mucho trabajo o de una larga noche de fiesta.

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